Cuando estamos cuidando nuestra alimentación por que queremos bajar de peso o por otra razón, es frecuente recurrir a las carnes a la plancha o al horno como platos sencillos y «de dieta» como muchos dirían. Sin embargo, es fácil caer en la monotonía y sentir que los platos resultan secos o aburridos. Como dietista nutricionista, no soy muy fan de las salsas, ya que muchas de ellas están llenas de calorías vacías (grasas y azúcares ocultos) además de enmascarar el sabor real de los alimentos. Aun así, sé que a veces nos apetece darle un toque diferente a nuestras comidas.
Por eso, hoy te traigo 4 recetas de salsas ligeras, fáciles de preparar en casa, con ingredientes sencillos y que te permitirán disfrutar de más sabor sin alejarte de tu objetivo de mantener una alimentación equilibrada o perder peso.
1. Salsa de Pimientos Asados (para 2 raciones)
Una opción rápida y con el toque dulce natural de los pimientos asados.
Ingredientes:
- 1-2 pimientos rojos asados (unos 100 g), puedes usar pimientos de bote.
- ½ diente de ajo.
- ½ cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- ½ cucharadita de vinagre de vino.
- Pimienta y sal al gusto.
Preparación:
- Tritura los pimientos asados con el ajo y el aceite hasta obtener una textura suave.
- Añade el vinagre, sal y pimienta al gusto.
- Puedes servirla fría o calentarla un poco para acompañar carnes.
Esta salsa tiene un toque dulce natural de los pimientos y es muy baja en calorías. Es perfecta para acompañar carnes blancas o rojas sin saturarlas de grasa.
2. Salsa Chimichurri Ligera (para 2 raciones)
Una versión más ligera de la clásica salsa chimichurri, llena de frescura.
Ingredientes:
- ½ manojo de perejil fresco (unos 20-25 g).
- ½ diente de ajo.
- ½ cucharadita de orégano seco.
- 1 cucharada de vinagre de manzana.
- ½ cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- Zumo de ¼ de limón.
- Pimienta y sal al gusto.
Preparación:
- Pica finamente el perejil y el ajo.
- Mezcla con el resto de los ingredientes hasta formar una salsa ligera.
- Deja reposar unos minutos para que los sabores se mezclen.
Esta salsa es ideal para carnes a la parrilla o a la plancha. Aporta muchísimo sabor con muy pocas calorías y es perfecta para darle un toque fresco a tus platos.
3. Salsa de Yogur y Mostaza (para 2 raciones)
Una opción cremosa y fresca sin grasas añadidas.
Ingredientes:
- ½ yogur natural o griego desnatado.
- ½ cucharada de mostaza de Dijon.
- Zumo de ¼ de limón.
- ½ diente de ajo picado o en polvo.
- Pimienta negra al gusto.
- Perejil fresco o cebollino picado.
Preparación:
- Mezcla todos los ingredientes en un bol hasta obtener una consistencia homogénea.
- Sirve fría sobre carnes a la plancha o al horno.
Esta salsa añade cremosidad sin grasas extra y tiene un toque fresco y ligeramente picante. Es ideal para acompañar carnes de pollo o pavo.
4. Salsa de Tomate Asado (para 2 raciones)
Una versión más ligera de la clásica salsa de tomate frito, pero sin tanto aceite.
Ingredientes:
- 2 tomates asados o 100 g de tomate triturado natural.
- ½ diente de ajo.
- ½ cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- ½ cebolla pequeña picada.
- ½ cucharadita de pimentón dulce o ahumado.
- Sal y pimienta al gusto.
- Orégano o albahaca fresca.
Preparación:
- Si usas tomates frescos, ásalos en el horno con un poco de aceite, ajo y sal hasta que estén tiernos (puedes usar tomate triturado para ahorrar tiempo).
- Sofríe la cebolla y el ajo en una sartén con un poco de aceite hasta que estén dorados.
- Añade los tomates, el pimentón y las hierbas.
- Cocina a fuego bajo durante 10-15 minutos. Si prefieres una textura más suave, puedes pasarla por la batidora.
Esta salsa es muy versátil y saludable, ideal para acompañar carnes y aportar un toque mediterráneo.
Espero que te animes a probar estas salsas ligeras. Son opciones saludables que aportan mucho sabor sin sumar calorías innecesarias.
Recuerda que las salsas pueden ser un complemento, pero lo importante siempre es cuidar la calidad de los ingredientes principales y mantener un balance en nuestra alimentación. ¡Cuéntame cuál te gusta más!
